A tres manos. Este es el segundo capítulo de una colección hecha por el colectivo Domingos Depresivos, conformado por Alex, Jade y Simón. Son textos de escritura automática que eran rotados entre los tres cada pocos minutos mientras escuchábamos todos a la vez pero no en sincronía una lista de música MUY variada. Es decir, un cadáver exquisito-flujo de conciencia-musical… Ah, y había cambios de fuentes y tamaños que no se pudieron mantener en WordPress. En fin, no intente entender. Adelante:
Capítulo 2 – 523
523
Los labios del tartamudo sonreían, un grito rasga las cuerdas vocales del ahogado, sus últimas palabras fueron cuadrícula, pero se refería al alba luminosa. El instante previo antes del epitafio. Fear. I´m truly afraid of the dark, of the whiteness of a whale, of the silence of people i love. It´s so hard to stop the rain. Es muy difícil detener la lluvia, detener las pesadillas, detener el llanto. Ayer ella lloraba y se regaban sus lágrimas sobre el epitfaio de un nombre olvidado y roído. Los mensajes se van, se marchan con la lluvia y las hojas, se marchan como todo lo demás. Tecleo y tecleo y un temor en la panza del tamaño del demonio. La caída off the wall, tal y como lo comprendería mi cabeza llorando ríos de sal como si fuera un jazz vago y de poca calidad tanto de rima como de improvisación, un bajo incomprensible que no llega a ninguna parte (tampoco pretende hacerlo) pero que es tan absurdo que se cae en sí mismo.
As embers drees the sky, gritó el oscuro animal. Su carne se chamuscaba ante el sol negro del silecio. Sus chillidos atravesaban galaxias enteras, fragmentaban las estrellas y hacía que el polvo estelar formara nuevos universos. Su sacrificio era necesario. Su muerte era el origen de la música y de las demás musas del ritmo. El alma del engendro apenas despertaba. The mars volta suena de fondo y una pistola en cada mano. Habrá un duelo y aún no saben cuál de los dos morirá. El narrador, es decir yo, los tres que soy yo, lo sé. Lo sabemos. Creo. No lo sabes. Los dos se miran y los dos tienen metal en sus manos. Fierro y Guzmán, cuerpo de lobo y canto y hambre. Una guitarra y un arpa, dos tambores, catorce balas y solo hacen falta dos. Una, de hecho. Gira un pie y una bota, un codo se empina, un dedo jala, o hala, una detonación que suena como la muerte del amor y de pronto un chorro de sangre por el pecho. El duelo se acaba. Alguno murió y yo, nosotros, no sabe, no sabemos, cual. Usted tampoco, hijueputa. Como A different age me recordaba las peliculas rom-com de los 90 como si fuera un chiste gúevon de el dia a dia donde no entendia.
El busetas le llamaba, dicen que era capaz de conquistar cualquier avenida, era bien atravesado y no se dejaba de ninguna rola, dicen que callaba a cualquier gato montés que se las venía a dar de gallito fino. Jigsaw se cae en el lugar adecuado y comienza a trotar con su animal del demonio. Qué colores. Cae y corre y la ciudad se alarga a su alrededor y todo es naranja. Parece que vie en el sol. Corre y corre y corre. Toma mi mano, dice Jigsaw, play our favourite songs, dice, le habla al animal, y todo es anaranjado y fugaz. Es como vivir en la ciudad esmeralda, pero anaranjada. Rollo expirado y mal revelado, químico y drogas, ganas de que el sol te queme y me abrase, correr. Moanin’ me dejaba esa mierda, mas que nada los químicos que me hacian sentir como un personaje perdido en una realidad surrealista sin arriba ni abajo, casi como la realidad, pero consiente de su surrealidada.
Rumbo a germania desde el paladar de mi almohada. Los descuentos del monte fuji atraviesan la estratósfera con los recuerdos de la sierra. Y, la sirena que vive allí me invita a tomar una malteada de reptiles, le gusta masticar las pupilas de los pescados que la visitan. La pobre cogió mala fama, no por sádica, sino por desocupada. I´m so tired, escribo en la pared, separada de ti. Me duelo. No tengo sueño, pero no quiero dormir, no quiero hablar, no quiero tocar nada. Si el mundo está en paz cuando se le deja quieto, ¿por qué no dejarlo así? Es como apostar en un casino, sabiendo que ya has ganado y que la siguiente apuesta te dejará en la ruina, pero no poder hacer nada por impedirlo. Déjenme quieta, déjenme romperme, caer, morder mis dedos en silencio. Tú puedes escribir por mí, mueve las piedras, el furor. Yo estoy bien.
A midnight gathering era el nombre de aquel lugar anhelado por mi pero que nunca llego a ser para mi. Un espacio fuera del espacio que habito.
Yen, así la llamada de cariño, aunque su esencia era puro cyberpunk deprimido. Muy emo, muy metacha, muy perdida, muy robada, muy autosaboteada, muy asfixiada, muy alterada, muy despilota, muy ensimismada, muy tragada de las malas decisiones. La casa rosada. Maison rose, creo. El fluir de tu canto es precioso, en verdad. Cuando corre la vida y corren tus labios y tus pies y el viento todo es silencio.
Como un baile, creo, casi, te amo.
Como si la vida se te fuera y volviera
como una marea,
como un caracol que te besa y se despide.
Agua en los ojos porque te amo,
llanto en tus pies,
refugio en tus pies,
corre y llévame, que la vida tiene color allá..
que hay menos ruido,
lo juro.
En el amor todo es tan callo, A wolf at the door es lo unico que consuela mi mente perdida numb porque se me olvida LA PUTISIMA PALABRA. pero que puedo hacer, perder la paciencia no
la paciencia no
la paciencia no
La desaparición del espectro fue el campanazo que anunciaba la tragedia. Las hijas de sus bilis arrasaban con los campos. Eran legión, peor que cualquier peste. Eran el testimonio de que el infierno de Dante era un juego de niños. Hallelujah Alá, y un niño se muere en el columpio. Las voces que nos adoptan o que adoptamos, rascan el sol. Son todo y mucho y poco a la vez. Si pudiera no sería. Si. Quisiera que no hubiera pasado. Me pasa y me parte el corazón. En serio, en serio, quisiera que no hubiera pasado. De verdad quisiera que no. Que no. No llores, pero déjame llorar. No llores, no. Déjamelo a mí.
Anhelando Iruya me encuentro cantando y llorando, serenamente eso si. Porque odio que me vean llorar con la rabia de encontrarte
Poltergeist y hazañas del poliestireno. Un fantasma que promete las maravillas de la paranoia colectiva. Es un ingrato que le gusta darle muerte a dioses y espíritus sagrados. Vacía cerebros de niños, su nombre es impronunciable y perdura en los eones. Tu playa rota me agrada. Atranco y caen olas y se parte el mar, corre, corre, todo va. Gotas de arriba y de abajo, tentáculos de no sé quién, caen cangrejos sin llorar y las nubes son una serie de seis pegados. Silencio, que ellos alimentan el fuego de los años y los siglos, el fuego con el que Dios se calienta los pies. Caen lluvias, goterones sobre el faro y una ola que se parte como dos ojos de huevo. Crimen sin culpable y las olas como si nada importara, una roca que nos mata.
Cumbia del monte fuji!!! si como esto me siento, pero… como se siente eso, ¿que carajos es una cumbia del monte fuji? exacto: barro. Tal vez . Si no canto lo que siento, me voy a morir por dentro. Voy a escribir hasta que me sangren las manos, como tocando un piano como Bukowski. El rastro del café sobre el suelo te delata, tu labial partido, tu almohada bocaabajo. Cállame que me arde la garganta. C´´allame. Canción. Barro, tal vez. Qué precioso que es algo. No sé qué.
No sé qué.
El golpe entre mis costillas no se detendrá
y el arte es arrancarse una costra del ojo.
o, tal vez como ladrillos viejos y amarillos el dolor se pierda con el desgaste
¿no? tiene sentido, el final del desgaste es la muerte
Matar al cuentero, proclamaban las voces de sus fábulas. Matar al cuentero, al fin y el cabo, se lo había buscado por pichurria. Matar al cuentero, exclamaron las criaturas. Matar al cuentero trinaron las aves y dragones. Matar a Pandora, por seguirle la corriente al cuentero. strong reflection in your eyes, smoke coming out of your nose. We gotta go there, You know it. Las luces rojas y negras y rojas y negras, como Bork. Vienen y van, línea de meta entre las estellas, el color platinado y el vestido que cae. En el cielo pasa todo, aunque la gente piense que eso es en la cama o en la mente. Las estrellas que se comen nuestros cuerpos como si nos llevaran para vernos desde arriba. Veamos el mundo y dame un beso sobre el planeta. Eleusine Coracana. Como olvidar la cara de quien me dejo sin nada
Bloodhail, cómo espera que tenga una linda vida si me condenó a la tibieza de su argumento, si me dejó sin rumbo. Cómo espera que tenga una linda vida si lo único que veo es al mercader desangrándose en la tina. Cómo quiere que siga adelante cuando él está a un continente de distancia. Mis cosas favoritas incluyen darle un beso a mi esposa y saludar a mis vecinos. Mi hijo más pequeño, je, le encantan los astronautas. El carro a buena velocidad por la autopista, Coltrane en la radio, el café en la mano, Marta en el escritorio de la entrada. Buenos días, linda, je. Subir y los muchachos, las cartas, un buen cigarrillo. UHHH, nice. El sol sobre el periódico, la cena, la carne, je, el país en lo alto, la moneda bien, la cerveza fría, el carro, la tristeza humana, la desesperacion, la ansiedad, frustración!!.. jaja que chimba no, que hermoso
pero enserio, no es joda, que sin mierda
Esa fue la primera canción que lloré. Hallelujah. Había puesto a Leonard Cohen en bucle, toda la tarde del 24 de noviembre. Esperaba, con ansias, tu salida del hospital. Tenía la ingenua esperanza de que iba a volver a verte. Lo iba a hacer, pero voy rumbo a Germania, y pa allá voy a beber un rato con los manes, con moñas y eso todo eso porque pues marica qué mas jaja, aparte que es domingo o algo asi, y pues vamos que quiero una empanada y cerveza uf marica a lo bien, un cigarro , una de queso, anyelic y una empanada, o sea otra y un cigarro quedo. Sí, a lo bien. Jaja,, marica, el tusi , tú, fuiste tú el del tusi, no? jaja, marica, le conté esa historia a un man, pero luego te cuento . si A lo bien , jaja . Uf, pega un,
no recuerdo
sabe que
camine pal billabong valley
si re gomela la vuelta, pero y que hijueputas si lo que hay es luca perro
Addis: Un mantra dedicado a la muerte. OM sonríe satisfecha. La monotonía antes de la espiritualidad. Apoteósico animal, capaz de convertir los lamentos en mantras. Sacrificios. Addis se regocija en las almas de los moribundos. Un elefante de cinco cabezas la transporta.