Sebastián Ortiz Muñoz

Relato

Cuando llegué a mi casa después de visitar el almacén de calzado me di cuenta de que la bolsa que me había llevado conmigo no era la mía. Me dio ira y pensé en todas las horas que había perdido, y en las horas que iba a perder cuando me tocara volver a la tienda para cambiar los zapatos que reposaban en mi bolsa. En ese momento me dio un ataque de rabia y pegué un chicle en la suela de cada zapato para que en la tienda no se los pudieran vender a nadie mas. Cuando volví a la tienda me arrepentí de lo que había hecho, porque la vendedora se disculpó y me dio un bono para reclamar un daiquirí en un restaurante cercano al almacén y me regaló unos cordones de cuero, de esos que no se rompen. Ya con el daiquirí en mano y con mis verdaderos zapatos en la bolsa pensé: pues si me dan un daiquirí y un juego de cordones, ojalá se vuelvan a equivocar con las bolsas la próxima vez. 

Notaciones

Llego a mi casa y descubro que los zapatos de la bolsa no eran los míos. Me da rabia. Resuelvo pegar un chicle en la suela de los zapatos como acto de protesta. Regreso al almacén enfadado y la dependienta se disculpa y me ofrece varios regalos para disculparse: un daiquirí en el restaurante cercano y unos cordones de cuero. Luego, me tomo el daiquirí y pienso en lo bien que me trataron.

Retrógrado

Estoy en un restaurante tomando un daiquirí y admirando mis cordones nuevos. Ambas cosas fueron regalos que me dio la dependienta cuando fui a cambiar los zapatos que por equivocación habían metido en mi bolsa. Me arrepiento de haber pegado un chicle en la zuela de los zapatos que fui a cambiar, me dio rabia y quería así lograr que nadie más los comprara. Antes de eso, en medio de mi rabia pensé en todo el tiempo que había perdido. Todo esto sucedió justo despues de llegar a mi casa con luna bolsa de zapatos que no eran los míos.

Vacilaciones

¿Quién habrá cambiado los zapatos de mi bolsa? ¿Será que me equivoqué de bolsa o que la vendedora se equivocó con los zapatos? Llegué con unos zapatos que no eran míos ¿Será una señal? ¿Será que es una metáfora de mi vida?: caminando siempre en zapatos agenos y no en los mios. ¿debería devolverme a la tienda y cambiarlos? ¿Debería sentir rabia por esto? No se, pero siento rabia ¿sería normal buscar venganza por lo ocurrido? Voy a pegar un chicle en la suela de los zapatos, aunque ¿si despues alguien compra esos mismos zapatos, y camina por la calle y eventualmente deja el  chicle sobre el pavimento, y del pavimento con la lluvia va a dar a una cloaca y luego al mar, y una pequeña tortuga se lo traga y se muere? Sería mi culpa (¿no?). Luego voy a la tienda y se me disculpan ¿fue culpa de ellos o mía? ¿el perdon es natural o es un mito cristiano?

Versos libres

Los zapatos

No son míos

Son de alguien más 

Ira, mi tiempo, las horas

Nuestras horas

Ahora venganza

Chicle y rabia

Luego disculpas

Amor

Reconciliación 

Los zapatos, los cordones, el daiquirí

La magia de ser afortunado

Un daiquirí, y la vida sigue

Los zapatos ya son míos

Injurioso

Legué a mi casa (repugnante nicho de desorden y ratas), y los zapatos no eran míos. La imbecil del almacén tiene la cabeza en marte. Que se cree, desgraciada, jugando con mi tiempo. Y eso que mi tiempo no es oro. Es más bien mierda, porque no me pagan nada en el trabajo. Entonces voy a cambiar esos zapatos. Estos son feos, y los que escogí tambien son feos pero menos feos que estos, igual no tienen nada bueno en esa tienda. Y ahora para atormentarle la miserable vida a esa vendedora le pego un chicle a la suela de ambos zapatos. Ojalá tuviera más chicles para hacer sufrir mas a la vendedora. Y luego, cuando me devuelvo al almacén, me reciben con una miserable disculpa y me dan un daiquirí, que asco, que dieran algo bueno. Pero ¿un daiquirí y unos cordones? Sabandijas tacañas. Allá no vuelvo.