El pino
Sonrío y cierro los ojos. ¡Ay! Me cosquillean desde arriba.
—¿Qué fue eso? — Le pregunto a mi amigo de al lado.
—La ninfa que corre a las 5 de la tarde, Verde. Ya me habías preguntado ayer. —
—Ah, cierto. —
Me sacudo y veo mis hojitas desaparecer en la tierra.
La nube
Gotica. Gotica. Gotica. Yo juzgo las nubes y sus goticas. Las mías son las mejores y por eso soy el juez. Ando de gris para ofrecer sombra y goticas. Mi trabajo me da los mejores beneficios en las nubes. Mejor vista al sol y mejor vista al suelo. El sol me manda un guiño, tal vez en la mañana se me acerque un poco más. En el suelo lo mismo de siempre. Las montañas, los pinos, las nubes de niebla de primer año, y la ninfa que va de correr elegantemente encima de los árboles. Toda majestuosa con el pelo rojo y la piel al aire. Que lástima que nunca se acerca a las nubes de niebla y se deja caer a la tierra. El suelo en estas partes es muy peligroso, y dicen mucho que la Tierra está desquiciada.
El búho
La gran estúpida. Corriendo como una idiota por las puntas de los pinos por horas. Yo no sé cómo se aguanta tanto descalza. Y aparte desnuda. ¿Es que quiere que le caiga un rayo? Tan ingenua como siempre pero ya ni las brujas la detienen, y a mí siempre me toca vigilar y esperar a que aparezca de nuevo en la mañana. Ya me duelen las alas de tanto volar, le voy a decir a la Gran Hechicera que ya no puedo hacer este trabajo.
La Tierra
Uuuuuuuu. Se mueven los insectos. Eeeeeee. Sus paticas me deleitan. Deliciosas entradas para mi plato de unos minutos. Mastico mastico mastico mastico. Gooorp. Ah, se me salió. No puedo esperar a devorar más a la bruta que siempre me llena en las tardes. Pronto quedará en los huesos. Ya viene ya viene ya viene ya viene.
Ñom ñom ñom.
Me encanta el olor a sangre.
La ninfa
Ellos no me entienden yo porqué hago esto pero ah es que los pinos me quieren tanto como yo los quiero a ellos y la verdad es que nunca me duelen los pies porque no sé es que el aire me abraza y estoy tranquila e igual la sangre ya es parte de mí y bueno la niebla está tan cerca casi la toco casi la toco pero nunca llego creo que la verdad me da miedo la niebla por eso me tiro a la tierra y waahh desaparezco y desaparezco y nunca sé a dónde voy a dar pero hay un momento en su estómago que yo sé que estoy viva otra vez pero viva como al revés viva como si la tierra fuera el útero de mi madre desaparecida y me empieza a acariciar pero ahí si me duele un poquito pero al mismo tiempo se siente bien y bueno cuando salgo estoy tirada en una roca y comienzo a vomitar pero la verdad. Valió la pena.