Esta mañana estaba caminando a la universidad tan achantada tan destruida de verdad que no quería venir y me puse a pensar sobre cómo percibía esa situación como el fin del mundo como mi desgracia más grande solo porque iba a ir a la universidad a hacer tareas a pesar de que no tenía clase. Luego me puse a pensar en la historia que escuché anoche de la mujer que asesinaron en un submarino o los incendios que están sucediendo en los cerros y me empecé a sentir culpable porque qué bendición tener las preocupaciones que tengo yo. Yo tengo poca plata pero tengo y honestamente podría tener más si quisiera pero aun así me siento así. Solamente en mi casa está mi madre que tiene que sostener a su familia sin trabajo y además vive en un país diferente a toda su familia incluyendo su madre de 94 años. A veces pienso que soy patética y perezosa por tener estas preocupaciones y tal vez me deba alegrar un poco o ser más optimista pero al mismo tiempo no sé cómo cambiar cómo me siento. También entiendo que uno debe validar sus propios sentimientos pero al mismo tiempo qué tan válidas son mis preocupaciones que solo me afectan a mi y además muy muy poco en comparación a una preocupación real como la crisis ambiental o todas las personas que están viviendo en situaciones difíciles en este momento. Ahora estoy aquí escribiendo esta tarea en la universidad donde no quería venir y me siento un poco cansada pero estoy bien y estoy aún mejor porque he terminado más de la mitad que tengo que hacer y estoy con compañía de verdad que patética pero sabes que me autofelicito en este momento porque estoy cumpliendo con mis deberes ahora solo sigue cuidar de mi salud y pagar mis deudas que no son tan grandes tampoco. Espero dejar la pereza algun dia para poder ayudar a quienes lo necesitan pero al mismo tiempo me siento mal porque no se necesita mucho para ayudar será que estoy siendo muy estricta conmigo misma

29 de enero de 2024

Laura Ibáñez Egea