Lo veo con sus gafas –siempre las incorrectas porque tiene dos y las pierde fácilmente– leyendo algún libro de título raro porque los normales estuvieron en sus manos antes de que yo naciera. Le gusta cocinar y canta mientras. Escucha la radio todas las veces que le sea posible. Sus chistes son ácidos. Sabe escuchar, a veces, casi siempre estoy mal pero mi hermana, que tiene un temperamento un poco explosivo pero su corazón siempre está para cuidar porque sabe sentir como nadie con empatía, me ayuda con una hermosa mujer. Lo mejor es su risa, se escucha de lejos y se siente de cerca. Le gusta leer libros pesados o pequeños y ligeros en la hamaca. Se duerme bajo el sol pero se despierta con cualquier suspiro, quisiera que su sueño fuera más largo. Teme por nosotras todo lo que no debería. Necesito recordar que tenemos a tía, ella no tiene pena de nada, es ella y no le debe pedir perdón a nadie. Sabe ser segura sin ofender a nadie porque cualquier espacio que visite o habite lo llena de luz. Sé que le teme a la soledad aunque disfrute su compañía, es así porque tiene aseguradas todas las otras esferas sociales. Quiero ser así pero temo decepcionarles.