Sanguijuela rebotada en el hoyo yo empezando con el yo de otra persona, la que me visitó hace un tiempo debería durar aproximadamente tres horas acá, esperare solo una, para darle tiempo, a qué, a los pies que se acomoden y surjan como todos los días, no, realmente tener la continuidad secuencial o factorizada en muchas podría ser ver de lejos, sí, algo que cruza la calle, no obstáculos, no, más bien gente que mira, queda como hipnotizada, con qué, con el árbol que sube y después sigo con esos tacones altisimos como la lengua hastiada de la boca seca la del otro sí ese que me como todas las noches el absoluto que se larga el avión es demasiado largo, esos se cruzan al final del dedo, el sucio, la uña recubriendo todo, a mí, a quién más, y cómo sigo desde aquí, sí, el avión choca, no sé, con algo muy pesado con una columna que se extiende como una línea recta hacia el cielo y ahí se desmorona el aire gris tan pesado, dejar de comer a los diez años eso dijeron pues el sol alimento propio tal vez otro tipo de luz pero más propenso a la verticalidad realmente a cubrir desde los pies hasta la cabeza vecina sobra más y por fin la salida después del puente a la tienda de don algo no recuerdo el nombre exacto Roberto Antonio José cualquiera atiende susana pregunta si hacia al frente o detrás de algo, no sé, el letrero de otra letra pero la vaca está masticando algo mi mano lo que había en mi mano tal vez ahora solo la piel pero se demora unos cuatro años masticando podría ser menos para ella pero la acumulación de sillas que miran directamente a su garganta dicen que podría ser cuestión de años nuevos viejos o el año nuevo de junio que sería lo mismo al revés o de pronto comenzar disminuyendo. Pero en qué parte exactamente está la cancha de basquetbol, mejor dicho la silla al lado de la cancha o el tumulto de líneas que se mueven de un extremo a otro un balón que entra a círculos imaginados y un agujero que se estira hasta convertirse en el agujero próximo algo así como el llano lleno de pasto pero más anclado al tubo, y demostrar desde cuando necesito un avistamiento de algo de un carro estaría bien, dos en el caso de que la vista se ensanche procurar llenar los espacios que rodean el borde blanco hablar con la estatua que imita mis movimientos pero no recibe mis halagos así su cara sea mucho mas vieja que la mía y la cortesía suene demasiado falsa le pego mi pelo mojado para que parezca más yo, la lluvia se suelta tiene mucho que ver con mi pelo mojado en el espejo el cepillo que desenreda la maraña de pelos que son la lluvia que se desenvuelven y se estancan en el asfalto elemento supremo para volver con mucho cuidado y paciencia también golpes en la mitad algo necesario hundirse en el charco y que el pelo quede mojado el ciclo continua callado el bus continua hasta abajo ya no hay luces un parque con personas que tocan los pies de todos, de las ratas también se sienten veneradas yo hago lo mismo también la cola las sigo, la fuente aún tiene agua son espadas que aterrizan en el asfalto que sigue a la espera de la línea que la rata produce y que yo sigo con paredes a los lados tan concentrada en la rata o en todo lo pequeño y ágil y en sus escondites y en la tierra que recubre de maleza todo lo pequeño y ágil y asqueroso deja que la planta del pie el nuevo oído se acerque a la vibración de algo blando.