Un jefe de una reconocida compañía le informa a uno de sus fieles trabajadores la desconocida muerte de su esposa.
Narración de malas noticias
Acababa de morir su mujer, pero Juan no se había ni siquiera enterado. La policía llegó a la fabrica de alfombras en busca de Juan. Al no dejarlos entrar, el jefe de la compañía los hizo pasar a su oficina. Se saludaron formalmente y los miembros de la policía le informaron al empresario sobre la muerte de la esposa de Juan. Le contaron que estaban buscándolo, pues necesitaban informarle y hacerle unas preguntas. El empresario les pidió amablemente que esperaran en la oficina, pues iba a ser él quien le informara a Juan sobre semejante tragedia. Juan seguía trabajando en su puesto. El empresario empezó a caminar hacia él nerviosamente. En su estómago sentía… miedo. Si. Miedo. Juan es uno de los trabajadores más antiguos de su empresa. Esa que él levantó junto a su padre y que sin la ayuda de Juan no hubiese sido posible. Se encontró con Juan. Lo miro con una pena desesperada y soltó la noticia.
¿Diga?
¿Está muerta, realmente muerta?
¿Qué es la muerte?
¿Hay quién la llore?
¿Se puede entrar a la fábrica?
¿Por qué no nos dejan entrar?
¿Quién es la autoridad?
¿Autoridad?
¿Cómo funcionan las relaciones de poder?
¿Quién es el jefe?
¿Cuál es su oficina?
¿Dónde está Juan Villota?
¿Puedo decirle yo?
¿Cómo le digo que el ser que más ama está muerto?
¿Qué relación hay entre amar y morir?
¿Es acaso amar, morir?
Chisme de malas noticias
MARICAAAAA. No me digas que aún no sabes. Imagínate que Amelia me contó que Rosa le contó que qué día la policía fue a la fábrica donde trabaja Juan. Si. El mismooo. Juan Villota, el vecino de la casa azul. Resulta que como que él se estaba negando a la policía, hasta que entraron a la fábrica con la fuerza. Como que nadie entendía lo que estaba pasando, pero como que el jefe tuvo que intermediar y casi que cogen preso a Juan. SIIIIII. ¿Lo puedes creer? Lo iban a coger preso que porque dizque asesino a María. Siii. María. La que te prestó los veinte mil qué día. Que miedo que estemos viviendo al lado de un asesino, ¿no? Pero bueno, pues quiénes somos nosotras para juzgar…
Noticia de malas noticias
El día en el que EL PERIODICO visitó la casa de los Villota, se sentía un ambiente de tristeza. Juan, su marido nos cuenta la historia con lágrimas en los ojos: “El día en el que me enteré, estaba trabajando en la fábrica. Casi no los dejan entrar, hasta que mi jefe les permitió la entrada. Apenas me enteré, sentí mi corazón rasgarse y autoricé para que iniciaran la investigación. (…) No logró entender quién le pudo hacer daño. Los policías me dijeron que creían que se trataba de un asesinato”. Juan Villota cuenta que fue su jefe el que le informó y se pregunta constantemente ¿Podría ser un feminicidio?
La investigación continúa. Según las autoridades…
María Paula Duarte