No sé dónde estás,
Aunque eso significa que pienso en ti.
Dime, ¿tú en qué piensas?
Te aprecio de lejos, aunque te admiro mucho más de cerca.
Y mis ilusiones no dejan de serlo.
Pero yo sigo andando como he aprendido a andar
y ya no me preocupo, tanto…
Pero esta incertidumbre es como un sol picante,
desconcierta, marea, cansa.
Y entre las muchas dudas que busco comprender
trato de imaginar tu pensamiento,
pero ese mar tan misterioso
no lo logro navegar.
Me pierdo, me pierdo
bajo un insignificante sol peligroso.
Peligroso es el amor
no por su daño si es no-correspondido
ni por la exaltación cuando es bienvenido.
Sino por su ausencia de resolución
cuando se cree pero no se sabe
cuando se quiere lograr un final.
La incertidumbre es la imaginación de un triste corazón.
Isaac G. L