Por: Silvia Daniela Riveros

Querido Nicolás,Se siente ridículo escribirte esto cuando no estás a más una llamada de distancia (y sobre todo en español, pero qué le vamos a hacer). Tengo una pregunta que te resultará un poco rara, lo sé. ¿Cuántas vidas has vivido? Yo, muchas. He sido mujer, y hombre, y todo en el medio. Hace algunas vidas mi mamá era mi papá, tú eras mi hermano.

Supongo que ya lo sabes, pero los museos me gustan porque me recuerdan a quién era, a quién he amado. A veces tengo déjà vu, de cosas que juro ya haber visto, de ropa que siento haberme puesto. Esta no fue distinta, se sintió como volver a casa, cálido e incómodo, olió a rosas, se escuchó como plegarias, se vio como una biblioteca, con mi pelo dorado y tu ropa perfecta. Y si cierro los ojos puedo ver los colores de la porcelana de Sèvres, el oro de las puertas, las flores de mi abanico.

Ya pensarás que estoy loca.

¿Te acuerdas de ver llegar a las personas, a escondidas, desde una ventana? Porque yo sí.Si cierro los ojos escucho los caballos, que me daban mucho miedo, que a ti no. Recuerdo a mamá, con sus ojos fuertes, con sus esperanzas de casarme. Tenía miedo de que me mandaran lejos, porque un visitante siempre se llevaba algo, y un día de estos sería a mi.

Y nos creemos otras personas ahora, tú y yo. Como si nunca hubiéramos estado en una corte, como si no supiéramos ya el qué hacer y el qué decir o el significado de un visitante, de cómo se llegaba, de para qué llegaban. Pero a veces te veo y te reconozco, después de un poco más de 300 años, no eres tú y al mismo tiempo lo eres. No soy yo, pero siempre lo he sido.

¿Crees que les pasa a los otros? ¿Qué ellos también, ven algo como esto y recuerdan, como yo a ti, quienes eran?

Ojalá recibas esta carta bien, como muchas veces lo has hecho, en esta vida y en las otras.Que lo hagas con mente abierta, y que puedas recordar lo que fuimos, lo que somos.Supongo que es el fin de ver cosas como esta, poder recordar quiénes éramos, dónde estuvimos. La clave es no forzarlo, cerrar los ojos, y dejar que vuelvan las memorias.

Espero me recuerdes y ansío volver a encontrarte en la siguiente vida,

Con amor,

Daniela

https://www.metmuseum.org/exhibitions/listings/2018/visitors-to-versailles