Textos 2020 · 5 febrero, 2021

¿Dos pupitres y medio?

Jesús Abad Colorado. Escuela Pedro J Gómez. Enfrentamiento de milicias urbanas de la guerrilla, grupos paramilitares e integrantes de la fuerza pública. Comuna 13, Medellín. Noviembre 2002.

Jesús Abad Colorado. Escuela Pedro J Gómez. Enfrentamiento de milicias urbanas de la guerrilla, grupos paramilitares e integrantes de la fuerza pública. Comuna 13, Medellín. Noviembre 2002.

Dos pupitres y medio, una repisa, algunos libros y quince boquetes de balas. Debería ser una simple escuela, pero terminó siendo un campo de batalla. El blanco y negro de la fotografía conmueve a la nostalgia. Es un blanco y negro leve, con tonos más grisosos. ¿Qué será que estos colores están tratando de decir? Un gris. Un punto medio. Pero tal vez no tan metafóricamente, este punto medio fue realmente el salón de clase, que quedó en medio de una batalla. Dos pupitres y medio, ya que el tercero está despedazado. Además, vacíos. Se siente la soledad, ¿dónde están los maestros, la educación? Algunos libros en una repisa. Se ven desordenados, también ya usados, pero ahí están. ¿Serán un símbolo de esperanza? Hay también una leve inclinación hacia la izquierda, dando la impresión de que todo va a rodar, todo va a caer, pero igualmente sigue ahí en pie.

Esta foto, tomada por Jesús Abad Colorado en el 2002, refleja una triste realidad vivida por la Comuna 13 en Medellín, un foco de la violencia en Colombia. Las balas manifiestan un enfrentamiento entre las milicias urbanas de las FARC, el ELN y los CAP (Comandos Armados del Pueblo), grupos paramilitares e integrantes de la fuerza pública. El contexto de la fotografía no se queda atrás. En octubre de 2002 se llevó a cabo Orión, la más grande operación militar urbana en Colombia que buscaba tomar control de la Comuna 13, un paraje de violencia. Se realizaron 355 capturas. Orión fue un triunfo en el momento, pero esta imagen deja evidencias de lo vivido y por vivir (Semana, 2015). En noviembre, Abad Colorado capturó esta escena violenta y cuyos pupitres rotos, paredes sin pintar y desarreglo reflejan un abandono. Pero ¿abandono de parte de quién? ¿Será abandono de la misma violencia? ¿O, abandono del estado? ¿O, renuncia del propio pueblo de mirar hacia adelante?

Conociendo el contexto de la fotografía de Abad Colorado, ¿qué puede significar? En primer lugar, una fuerte interpretación puede surgir del hecho que la obra sea en una escuela. La fotografía resembla la educación llevada a la deriva, a la violencia. Esta obra puede así mismo interpretar el sistema educativo académico, pero también social de Colombia. Colombia es un país que ha sido penetrado por su violencia, y esto se ve evidenciado en el mismo vocabulario de las personas. Por ejemplo, “¡qué crack!” o “¡mucho capo!” son jergas colombianas con referencia a la droga, a la violencia. De esta forma, el vocabulario que se utiliza normaliza la violencia y educa al país a normalizarla. Este podría ser uno de los significados de esta fotografía: como la violencia penetra la educación colombiana.

La fotografía, aunque nostálgica y desoladora, también tiene símbolos de esperanza. La repisa con libros, aunque haya pocos y estén desordenados, manifiesta que todavía hay posibilidades de educación. Este puede ser otro significado para la obra. Después de la violencia, aunque lo único que haya quedado sea dolor, hay posibilidades para crecer, para mirar hacia adelante. Además, que la escuela todavía tenga su esencia, los libros, puede dar un mensaje acerca de la juventud, que la juventud es el futuro y que para ellos todavía existe la esperanza. Y, además, que para Colombia la juventud es la esperanza.

La leve inclinación que se ve hacia la izquierda, que puede o no ser proporcionada por el fotógrafo también manifiesta algo. La fotografía tiene la impresión de que está rodando hacía la izquierda, se tiene la impresión de que todo va a caer. Un mensaje fuerte y profundo, ya que, aunque así pareciera, en realidad no está cayendo. Una metáfora para el país. Aunque en esas épocas desoladoras (y hasta en estas también) se sienta que todo está por derrumbarse, que no hay vuelta atrás y hacía adelante solamente queda esperar la caída, igualmente se puede seguir de pie. Otro significado para esta fotografía: aunque parezca que todo se derrumba, todavía se puede seguir de pie y mirar hacia adelante.

Muchos significados pueden tener esta obra, pero ¿son en realidad relevante para el país o para los otros? Esta foto refleja una realidad dura de admitir, pero una realidad verdadera. Refleja la realidad acerca de la educación en el país, de la cultura, refleja también esperanza en algunas partes y refleja un país a punto de derrumbarse. Pero también, manifiesta abandono. Un salón de clase completamente abandonado y solo, ¿pero por qué? ¿por quién? En esta foto se evidencia la falta de presencia del gobierno, de los entes que deberían no solo regular la violencia en poblaciones vulnerables como esta, pero que también deberían ocuparse por la restauración de lugares que han sido atentados. Así que, es realmente importante analizar la situación global de la fotografía para así entender por qué existe en primer lugar. Por un país violento en donde el gobierno se demora en responderle su propia gente.

Una foto que se vuelve una obra artística, nostálgica y compleja. Esta fotografía no es solamente dos pupitres y medio, una repisa, algunos libros y quince boquetes de balas. Esta fotografía es educación, es cultura, es violencia. Esta fotografía es la esperanza que reposa en los jóvenes. Esta fotografía es el pasado, el presente y el futuro de Colombia.

Daniela Vélez


Bibliografía:

Semana. 2015. La foto que destapó los desmanes de la operación Orión. Recuperado de https://www.semana.com/nacion/articulo/la-foto-que-dejo-al-descubierto-los-desmanes-de-la-operacion-orion/438656-3/